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45 alcaldes de IU desalojados del Parlamento por la Policía

La presidenta de la Junta quiso colocarse una medalla tramposa cuando anunció y puso en marcha dos programas de empleo que debían llevarse a cabo desde los ayuntamientos: el plan Emplea Joven y Emplea30+.

Los recursos para esos planes ha de aportarlos la Junta y, en el caso de los ayuntamientos andaluces gobernados por Izquierda Unida, suponen unos 150 millones de euros. Pero hasta ahora no ha pagado.

Pues bien. Para poner ante sus propias contradicciones a quien juega con los escasos presupuestos de los ayuntamientos que atienden a gente que lo pasa verdaderamente mal, un grupo de 45 alcaldes y alcaldesas de Izquierda Unida, convocados por la dirección andaluza, comenzaron ayer 23 de julio un encierro de 24 horas para presionar a la Junta para que pague lo que les debe y poder destinar el dinero a atender necesidades sociales.

Coincidía el encierro con la celebración de un pleno parlamentario y, llegada la hora de acabar, a eso de las 10 de la noche ya, fue cuando el presidente de la cámara dio a la Policía Nacional orden de desalojo. Ni siquiera había reunido a una representación de los alcaldes para escuchar sus demandas. encierro parlamento

 Así, ayer fue la primera vez que la Policía Nacional entró a las dependencias del Parlamento de Andalucía para reprimir movilizaciones cargadas de justicia. En la Mesa de la Cámara sólo se opuso IU (¿Y los otros?)

En este enlace  se pueden ver los argumentos y las razones del encierro de ayer. Suficientes y justas. Y al mismo tiempo, conectando la movilización con la calle y poniendo en uso para la gente esas instituciones que tantas veces parecen alejadas de los verdaderos problemas de la mayoría.

Nuestra concejala en la ciudad de Sevilla, Eva Oliva, estuvo acompañando a los alcaldes de Izquierda Unida a la salida del Parlamento, dando muestras de solidaridad y apoyo a esta movilización tan oportuna como mal digerida por el PSOE en la cámara andaluza, cuyo presidente, optó por una decisión franquista, desproporcionada e histérica al ordenar el desalojo. 

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