Hay quien dice que le han visto por Sevilla

El alcalde de las 24 horas dedicado a Sevilla, Juan Ignacio Zoido, a la ciudad que le honró con 166.000 votos, de los que lleva perdiendo en las sucesivas elecciones crecientes cantidades, lleva ya más de un año ejerciendo las funciones de presidente del PP de Andalucía. Y claro. Lo de mi primera prioridad es Sevilla queda notoriamente en

El alcalde de las 24 horas dedicado a Sevilla, Juan Ignacio Zoido, a la ciudad que le honró con 166.000 votos, de los que lleva perdiendo en las sucesivas elecciones crecientes cantidades, lleva ya más de un año ejerciendo las funciones de presidente del PP de Andalucía. Y claro. Lo de mi primera prioridad es Sevilla queda notoriamente en entredicho a medida que pasa el tiempo y se demuestra lo contrario cuando se le ve constantemente por otros lugares y en otras tareas.

 Ser parlamentario por Sevilla, portavoz del grupo parlamentario popular andaluz nada menos, exige conocer algo –una visita, recibir a entidades, hablar con sus gentes- de esta provincia que tiene 110 pueblos. Al mismo tiempo, ser presidente del Partido Popular de Andalucía, una comunidad autónoma que se acerca a los 800 pueblos, pues también tiene su dedicación. Como mínimo hay que celebrar reuniones de Ejecutivas, asistir a las provincias, conocer y aprobar multitud de cosas que, claro está, igualmente exigen dedicación.

Y de pronto está en la feria de Málaga como en una procesión en El Rocío. Lo mismo inaugura una exposición que visita una granja de gallinas, un matadero o una intermunicipal. El caso es que muy poquito responde a la clausula que firmó con sus votantes, en aquel contrato electoral en el que prometía dedicarse en cuerpo y alma a Sevilla.

Numerosos son los incumplimientos y alevoso el fraude electoral. Ya lo decía nuestro portavoz, Antonio Rodrigo Torrijos en el balance del ecuador del mandato http://bit.ly/17hLh7C . Alcalde del paro, nula transparencia, menos participación, de austeridad nada de nada, enchufismos, privatizaciones, y, eso sí, procesiones, triduos, cultos y romerías. Y todo antes que Sevilla.

Porque dice uno, que conoce a alguien que le ha dicho que, una vez, le vieron por Sevilla. En la procesión de una cofradía. Ah, claro.