
Contaminación lumínica (Pregunta para Comisión de Control-Diciembre 2024)
La contaminación lumínica se puede definir como cualquier efecto negativo sobre las personas y el medio ambiente generado por la luz artificial. La contaminación lumínica provoca graves daños tanto en los ecosistemas como en la salud de las personas. Respecto a los primeros, la mayoría de las especies animales son nocturnas, por lo que los espacios sobre iluminados dañan sus ritmos naturales, de alimentación o de reproducción, en le caso de Sevilla, las aves urbanas principalmente; las plantas o los árboles pueden verse también gravemente afectadas por una iluminación excesiva. En el caso de las personas, la oscuridad es imprescindible para generar melatonina, hormona responsable de gran variedad de procesos celulares, como el ciclo diario del sueño.
Además, una excesiva iluminación impide que podamos ver el cielo nocturno, lo que supone privarnos de un patrimonio cultural muy importante a lo largo de la evolución de la humanidad. Hoy es imposible ver la Vía Láctea desde las calles de la ciudad, desde las que tan solo alcanzamos a ver la Luna o un par de estrellas.
La contaminación lumínica se vincula principalmente con el despilfarro energético, y siendo éste importante, no es su única consecuencia ya que los efectos en el medio ambiente y la salud de las personas son incuestionables. El ahorro energético es el único aspecto relacionado con la iluminación que aplica el Ayuntamiento de Sevilla en sus diferentes estrategias medioambientales. Creemos que se debería incluir la contaminación lumínica teniendo en cuenta no sólo parámetros de ahorro energético, sino otros medios ambientales con una estrategia clara sobre cuándo, cómo y qué debe estar iluminado.
En Sevilla, hemos comprobado cómo a lo largo de la ciudad se pueden ver en muchos establecimientos comerciales grandes pantallas luminosas con publicidad hacia el exterior con intensidad lumínica muy deslumbrante.
Por todo ello, el Grupo Municipal Con Podemos – Izquierda Unida formula las siguientes
PREGUNTAS:
- ¿Por qué razón el gobierno municipal no ha incluido la contaminación lumínica en sus estrategias de lucha contra el cambio climático y en defensa de la biodiversidad?
- ¿Se han hecho mediciones de luxes (cantidad de nivel luminoso que se proyecta en una superficie) a lo largo del término municipal de Sevilla? En caso afirmativo, ¿cuáles han sido los resultados? En caso negativo, ¿tiene el gobierno municipal pensado realizar este tipo de mediciones?
- ¿Se ha analizado la contaminación lumínica de la ciudad para conocer la situación actual y poder planificar bien qué hay que iluminar, cómo y cuándo? En caso negativo, ¿tiene el gobierno municipal previsto hacerlo?
- ¿Cuál es la normativa de aplicación a las pantallas publicitarias colocadas dentro de los establecimientos comerciales hacia el exterior o en sus fachadas?