
La izquierda presenta enmiendas al proyecto de Ordenanzas Fiscales 2026 para garantizar una fiscalidad justa, transparente y en defensa de lo público
El portavoz del grupo municipal Con Podemos – Izquierda Unida en el Ayuntamiento de Sevilla, Ismael Sánchez, ha anunciado la presentación de un paquete de enmiendas al proyecto de Ordenanzas Fiscales para 2026 con el objetivo de frenar los privilegios fiscales a los grandes tenedores, defender los servicios públicos y asegurar un reparto más justo y transparente de las cargas tributarias.
En materia de IBI, Izquierda Unida rechaza la rebaja planteada por el gobierno municipal, que apenas supone un ahorro para las familias trabajadoras y, sin embargo, beneficia de manera notable a los grandes propietarios. Según ha explicado Sánchez, “la reducción reiterada de este impuesto, de apenas un 1%, se traduce en una merma de casi dos millones de euros en la recaudación municipal, recursos que podrían destinarse a mejorar los servicios públicos que sí necesita la ciudadanía”.
En relación con el Impuesto sobre Construcciones, Instalaciones y Obras, las enmiendas insisten en mantener el papel de los Servicios Sociales en la valoración de las bonificaciones, con el fin de que estas se otorguen únicamente a proyectos de verdadero interés social vinculados a colectivos vulnerables. “No puede convertirse en un mero trámite burocrático; deben ser los técnicos quienes acrediten la necesidad real de la entidad solicitante”, ha afirmado el portavoz.
Una de las propuestas más relevantes se centra en la tasa de basuras y residuos. Izquierda Unida plantea una reforma integral para que sea más justa, eficaz y transparente, estableciendo una estructura binómica que combine una cuota fija vinculada al IBI y una cuota variable en función del consumo de agua. De este modo, la tasa se ajusta tanto a la capacidad económica como al nivel real de generación de residuos. Además, las enmiendas incorporan mecanismos de transparencia metodológica, criterios de equidad territorial —aplicando la tasa no solo por distritos, sino también por barrios— y disposiciones para garantizar que la correcta dotación de contenedores y sistemas de separación no penalice a quienes carecen de medios suficientes.
Por otra parte, Izquierda Unida defiende que las reducciones en la tasa de residuos se reserven exclusivamente a los centros docentes públicos, evitando privilegios injustificados a colegios privados o concertados. Para Sánchez, “solo la escuela pública cumple con una función social esencial y de interés general que justifica un tratamiento fiscal diferenciado”.
El portavoz ha subrayado que el conjunto de enmiendas presentadas por su grupo persigue tres objetivos básicos: cubrir adecuadamente el coste de los servicios municipales, incentivar la reducción y separación de residuos y garantizar un sistema tributario justo, transparente y socialmente equitativo. “Frente al modelo del PP, que vacía de recursos al Ayuntamiento con rebajas fiscales que favorecen a los grandes tenedores y cargan de manera injusta las tasas, nuestra propuesta es clara: justicia fiscal, defensa de los servicios públicos y apoyo a la educación y a las familias trabajadoras”, ha concluido.