A ver ahora quién teme investigar
En la mañana de ayer, la portavoz adjunta de nuestro grupo municipal, Josefa Medrano, dirigió al alcalde de Sevilla el escrito que formaliza la solicitud de creación de una Comisión de Investigación, en el seno de la Corporación, “sobre todas las contrataciones, convenios o acuerdos del Ayuntamiento con la empresa Fitonovo, durante el actual y los pasados gobiernos locales”.
Con esta iniciativa, Izquierda Unida pretende esclarecer cualquier situación anómala o irregular y, en su caso, depurar las responsabilidades institucionales y políticas que puedan derivarse. Efectivamente, nuestra fuerza política es la primera interesada en que aflore toda la verdad, porque no tenemos nada que temer ni nada que ocultar, entendiendo que esta medida no interfiere para nada con el proceso judicial que está en marcha.
A ver ahora qué dice Zoido, acostumbrados como estamos a oírle pedir comisiones de investigación en todas las administraciones… en las que no gobierna el PP. Es hora pues de abandonar cualquier ejercicio de cinismo político, de poner en práctica toda la voluntad de transparencia que sea posible, para alejar del ayuntamiento de Sevilla cualquier duda de prácticas irregulares o ilegales y, con ello, emplear la mayor contundencia a nuestro alcance para delimitar las responsabilidades.
Alaya sí, pero comisión de investigación también. No vaya a ser que el PP de Sevilla pretenda convertir a la juez en una parte más de su política, sitio que, obviamente la juez, ni puede ni debe ocupar. La alarma social que se ha creado y las dudas que se han generado sobre las contrataciones que el Ayuntamiento ha hecho con esta empresa, sólo pueden ser despejadas desde la investigación sin límites y sin trabas de ningún tipo, llegando hasta el final y que caiga quien tenga que caer.
Se juega Zoido toda su credibilidad en materia de transparencia y su puesto de campeón en la lucha contra la corrupción, si no consiente e impulsa la creación de esta comisión, en unos momentos en que la ciudadanía demanda medidas valientes que no dejen lugar a la más mínima duda que pueda haber en su Ayuntamiento y ante sus narices y no tolera espacios de corrupción que se pretendan ocultar.
