
ABC: Si alguien puede es Zoido… pero no quiere
Desde Izquierda Unida queremos mostrar nuevamente nuestro más sincero apoyo a la lucha de los trabajadores de la rotativa de ABC (Andaluprint), que están en huelga indefinida en defensa de sus empleos y amenazados por un ERE que se propone echar a la calle a sus 37 trabajadores fijos y a otros 25 eventuales.
La plantilla ahora afectada ya sufrió en 2010 el ERE de ABC de Sevilla, cuando se produjo la escisión de su rotativa y se creó Andaluprint para garantizar “la entrada de nuevos socios económicos y poder así imprimir nuevas cabeceras que dieran viabilidad a la empresa”, según se acordó entonces.
En aquella ocasión, los trabajadores aprobaron un aumento de la jornada laboral, la reducción del 18,5% del salario, pérdidas sociales… “sin que a fecha de hoy Vocento haya cumplido su compromiso”, como recuerda Antonio Muñoz Lobatón, sindicalista de FSC-CCOO. Ver más aquí
Conocidas son nuestras denuncias a la línea editorial de este periódico conservador, monárquico y convertido, en el caso de Sevilla, en un panfleto al servicio del Partido Popular, entre cuyo entramado es difícil identificar donde empieza el partido y donde acaba el periódico. De ambos, periódico y partido, son conocidos sus dueños que se sientan en los despachos de la banca.
De la línea editorial del periódico, nada tienen que ver los trabajadores, y mucho menos los que se dedican a la labor de imprimirlo. De ahí nuestro apoyo a su lucha, una huelga indefinida de la totalidad de la plantilla de la rotativa, que ayer se expresó con la presencia de nuestro concejal Luis Fernández, a las puertas de la empresa.
Nos llamó poderosamente la atención el hecho de que en el pleno del pasado mes de enero, el PP apoyara –con todo el cinismo- una moción de Izquierda Unida de respaldo a la lucha obrera de la plantilla de Extruperfil y se lo negara –con toda la cara- a la de los trabajadores de Andaluprint. ¿Las razones? Se las vamos a decir:
La cantidad inmensa de dinero que el Ayuntamiento de Sevilla destina a ABC, que lo hemos ido denunciando con un escandaloso silencio en el escenario mediático restante (perro no come carne de perro) y cuya “inversión” no debe arriesgarse y, menos, sabiendo el papel que está llamado a jugar ABC en la próxima campaña electoral en la que Zoido se la juega.
Por lo tanto, si Zoido quisiera podría poner firme a la empresa y salvar los puestos de trabajo. Pero sus espúreos intereses mutuos –políticos y económicos- no lo permiten. La huelga lo conseguirá. Adelante.