El barómetro de Antares certifica el fracaso de Zoido

Nuestro portavoz en el Ayuntamiento de Sevilla, Antonio Rodrigo Torrijos, ha opinado sobre los resultados del XV Barómetro Socioeconómico de la ciudad que suponen un fortísimo varapalo a la gestión municipal del PP en la capital hispalense y señalan la imperiosa necesidad de imprimir un cambio de rumbo urgente a las políticas que hasta el momento ha venido llevando a cabo el Gobierno de Zoido, si es que queremos salir del abismo al que nos dirigimos.

El dato de que la mitad de los sevillanos encuestados consideren que la ciudad ha empeorado en el último año (un 12,5% más que en el sondeo realizado el pasado mes de junio) debería hacer reflexionar al alcalde, sobre todo, a la vista del rotundo suspenso que también le otorgan a la mayoría de las áreas municipales. Asistimos a la certificación del fracaso político de Zoido, al tiempo que se evidencia la fase de parálisis en que nos encontramos y la incapacidad del PP para remontar la situación tan crítica que atravesamos en la actualidad.

El Barómetro Socioeconómico confirma la ausencia de modelo de ciudad del alcalde de la derecha, que sigue perdiendo credibilidad a raudales como consecuencia de los innumerables recortes laborales y sociales aplicados desde que asumió el Gobierno hispalense y del permanente incumplimiento de los compromisos que adquirió para ganar las elecciones. Y eso por no hablar de su dejación de funciones como regidor en pro de sus responsabilidades partidarias.

Torrijos ve muy significativo el hecho de que el paro se haya tornado, por primera vez, en la máxima preocupación en todos los distritos, incluidas las zonas de la ciudad en mejor situación económica. Esta realidad constata el mayor de los fiascos atribuibles a Zoido, ya que quien se presentó a los comicios municipales con la promesa de ser el alcalde del empleo va camino de pasar a la historia por haber convertido a Sevilla en la capital del desempleo. En este sentido, Torrijos ha apuntado que se hace más necesario que nunca la puesta en marcha de un plan de choque contra el paro similar al que Izquierda Unida ya propuso a comienzos del presente mandato en un pleno monográfico sobre empleo y que, entonces, fue rechazado por el PP.

Si algo nos indica esta encuesta es que el denominado efecto Zoido hace tiempo que está desinflándose a un ritmo acelerado, porque la ciudadanía sevillana empieza a cansarse de un Gobierno municipal sin pulso ni iniciativa propia y que, ante los graves problemas que nos acechan, sólo sabe esconder la cabeza y echar balones fuera, recurriendo para ello a tópicos ya archiexplotados como el de la herencia recibida, la Junta de Andalucía o los imperativos legales.