Gracias a quienes no se resignan. ¡La lucha continúa!

Los resultados del 26-J no son los que esperábamos ni para nosotros ni para el país, pero no por eso nos vamos a resignar.

Tiempo habrá para hacer los análisis, reflexiones y autocríticas que correspondan, pero hoy toca dar las gracias a esa militancia abnegada y a esos simpatizantes que se han dejado la piel en esta campaña, así como a todas las personas que han decidido votar a Unidos Podemos para hacer políticas diferentes en favor de la mayoría social.

Hoy es también el día de felicitarnos porque nuestro trabajo ha dado sus frutos en Sevilla, donde hemos conseguido que el compañero Miguel Ángel Bustamante obtenga el escaño de diputado que el pasado 20-D se le resistió, cuando la confluencia no fue posible.

En ese sentido, estamos muy orgullosos de que la clase trabajadora sevillana pueda contar, a partir de ahora, con un diputado de Izquierda Unida que va a poner rostro y voz a sus demandas en el Congreso y que tiene un firme compromiso con la defensa de los servicios públicos y con la lucha por el pan, el techo y el trabajo.

En la capital hispalense, además, a pesar de no haber sumado los apoyos que esperábamos, Unidos Podemos se ha convertido en segunda fuerza política hasta en 4 distritos diferentes: Casco Antiguo, Cerro-Amate, Este-Alcosa-Torreblanca y Norte. Y eso también es un dato alentador y positivo por el que hemos de sentirnos satisfechos.

A la vista de las expectativas que nos habíamos marcado, estos avances resultan modestos y, sobre todo, han sido insuficientes para derrotar al PP y a las políticas de derechas que tanto sufrimiento y dolor han causado a la mayoría social. Sin embargo, se consolida la idea de que no hay más camino que el de la unidad popular para cambiar este país. Y que hay que seguir tejiendo alianzas y construyendo, desde abajo y a través de la movilización, un bloque político y social alternativo para hacer frente a los nuevos recortes que se avecinan y para lograr, más temprano que tarde, ese gobierno amigo del pueblo al que aspiramos.

Necesitamos mucha calle, mucha organización y más movimiento social. La batalla, desde luego, es más dura de lo que parecía, pero aquí no se rinde nadie.La lucha continúa y nuestras próximas citas no son electorales.