Hoy «mini debate» de la ciudad, un paripé en el Pleno Municipal

Sacando pecho, como si de una hazaña sobrehumana se tratara, ha presentado el gobierno del PP en el Ayuntamiento de Sevilla un “Debate del Estado de la Ciudad” que sólo quedará en un remedo frustrante, en el que el tiempo rígido y ridículamente escaso, se convertirá en un paripé con el que se cubre de gloria el gobierno local para que parezca que hablamos de Sevilla.

Ni siquiera hay garantías de que el debate se produzca con el Alcalde, el Sr. Zoido. Es, a estas alturas, un interrogante absurdo que no han confirmado, puesto que en los debates sobre el estado de la nación quien debate con los portavoces es Rajoy, el Presidente del Gobierno.

Y en los debates sobre el estado de la Comunidad, quien tiene que fajarse en la tribuna de oradores es Griñán. Atención, pregunta: ¿Será Zoido o el portavoz del PP quien lleve el peso en el debate del estado de la ciudad? La respuesta la conoceremos sobre la marcha.

Por otro lado, pocas cosas se pueden decir con cierta profundidad en una intervención de 15 minutos por grupo, a la que luego seguirá otra, la última, de 20 minutos para las réplicas. En total 35 minutos de uso de la palabra. Y cierra el gobierno, lógicamente sin que se facilite ninguna oportunidad de dúplica o contestación, diga lo que diga o quiera decir.

Según estos tiempos, en poco más de hora y media estaría zanjado el super pleno del extraordinario debate del estado de la ciudad. Una burla al ciudadano y una falta de respeto a la inteligencia colectiva. Téngase en cuenta, que si tenemos que hablar de: urbanismo, vivienda, empleo (alternativas para crear puestos de trabajo, medidas contra la exclusión laboral, formación), juventud, economía (Polígonos industriales, autónomos, economía social), hacienda pública (tasas, precios públicos, impuestos), bienestar social (barrios, dependencia), movilidad (multas, dobles filas, transporte público, bicicletas, gorrillas) medio ambiente, igualdad, ciudadanía, deportes, distritos, el metro, la torre grande, los trabajadores municipales, las empresas públicas, el parking de la Alameda…

Mejor no seguimos. El portavoz de nuestro grupo municipal propuso una alternativa, que no debería suponer un gran esfuerzo al gobierno y al alcalde, de dividir en cuatro o cinco bloques todos los temas que tienen que ver con la gente y con sus problemas. Debatir, conocer las alternativas, desmenuzar las políticas y que durara al menos la sesión de la mañana, 6 ó 7 horas, que menos. Pues nada, no pudo ser.

Para colmo no se votarán ni se podrán presentar resoluciones para que cada cual se retrate con sus políticas. Lo dicho. Un simulacro inútil para cubrir el expediente que frustrará las expectativas de quien quiera conocer qué pasa con Sevilla.