La Asamblea Andaluza marca el camino para ganar el país
La fase andaluza de la XI Asamblea Federal de Izquierda Unida ha concluido este sábado con la elección de las y los delegados que nos representarán en el cónclave a celebrar los días 4 y 5 de junio en Madrid, y que irán integrados en una lista de consenso encabezada por el coordinador general, Antonio Maíllo.
En este encuentro, que se ha desarrollado en el complejo educativo Blanco White de Sevilla, los delegados han analizado y realizado aportaciones a los documentos sobre el futuro político y organizativo de Izquierda Unida y han conocido el informe de gestión de la dirección saliente.
La lista de consenso y de unidad aprobada incluye a delegados que representan a las diferentes ponencias políticas que se debaten en este proceso y ha sido apoyada por un 86% de los participantes en esta asamblea, con 243 votos favorables de los 286 emitidos.
A Andalucía le corresponde un total de 134 delegados en la Asamblea Federal, 67 han sido elegidos en el encuentro de este sábado y los otro 67 por las provincias.
La asamblea andaluza marca, por tanto, el camino de síntesis y de acuerdo que nos ha de llevar a una Izquierda Unida fortalecida y más útil para contribuir al cambio que necesita este país y para mejorar las condiciones de vida de la clase trabajadora y las capas populares.
Uno de los momentos más destacados de esta asamblea fue el protagonizado por el coordinador general de IU Andalucía, Antonio Maíllo, 
que irrumpió en escena con una intervención inicial cargada de fuerza e ilusión.
Maíllo animó a las y los delegados a “pensar a lo grande”, ante la oportunidad que se abre en las próximas elecciones del 26-J, para lograr “un gobierno amigo de la mayoría social” que derogue la Lomce, que defienda la educación y la sanidad pública y que traiga un país más decente donde la corrupción quede desterrada.
El coordinador de IU Andalucía llamó también a enfrentar con “alegría, ironía y buen humor” los “ataques e intentos de desánimo” que van a llegar. Y dejó claro que la confluencia no es simplemente un acuerdo para mejorar resultados electorales, sino “un instrumento de cambio” para “ganar al PP y a las políticas de recortes que han desmantelado este país”.
