La Dignidad colapsa Sevilla
Las Marchas de la Dignidad vuelven a la calle para finalizar una Semana de Lucha Social, donde se han llevado a cabo desde ocupaciones a grandes manifestaciones.
Miles de personas salieron este sábado a las calles de Sevilla para exigir «Pan, trabajo, techo y dignidad», en una nueva edición de las Marchas de la Dignidad.
La Avenida de la Constitución se quedó pequeña para acoger la marea humana que discurrió desde el Prado de San Sebastián hasta las puertas del Ayuntamiento, poniéndose así el colofón a la intensa Semana de Lucha Social que hemos vivido en la capital y en la provincia sevillana (Sierra Sur, Alfaraje, Dos Hermanas..), donde han sido numerosas las acciones y protestas llevadas a cabo por el empleo digno, una renta básica, los servicios públicos y de calidad, el derecho a la vivienda o contra la violencia de género, entre otros.
Como no podía ser de otra manera, Izquierda Unida ha estado presente en todas las movilizaciones que se han desarrollado estos días atrás, apoyando las justas reivindicaciones que en ellas se planteaban y construyendo unidad popular desde la calle.
El lunes, la Plataforma de Afectados por la Hipoteca Sevilla Este-Amate ocupó la sede de Emvisesa para reclamar la función pública de la vivienda y para exigir al PP que ponga en uso, a través de alquileres sociales, los centenares de pisos municipales que mantiene vacíos, a pesar de la situación de emergencia habitacional existente en la ciudad.
El martes clamamos contra la violencia de género en otra manifestación multitudinaria donde los colectivos feministas unieron sus voces para pedir la erradicación de esta lacra. 54 mujeres han sido asesinadas ya en 2014, una cifra inadmisible.
El jueves, el movimiento estudiantil se congregó en el Rectorado de la Universidad de Sevilla para demandar la gratuidad del nivel de idiomas B1, requisito indispensable para graduarse.
Esta Semana de la Dignidad ha supuesto, sin duda, otro hito en la construcción de una alternativa unitaria en la calle y ha evidenciado que el movimiento surgido de la histórica movilización del pasado 22 de marzo, no sólo no acabó ahí, sino que ha seguido trabajando y funcionando desde entonces. No descansaremos hasta que toda la ciudadanía vea cumplido su derecho a PAN, TECHO Y TRABAJO.
