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Las mentiras de Zoido, conclusiones del Plan Centro (I/II)

Jaleado y espoleado por los sectores más conservadores de la ciudad, Zoido llegó al gobierno local derogando el Plan Centro, como muestra de que cumpliría todas sus promesas electorales y no le temblaría el pulso en decidir contra la mayoría social, si fuera necesario. El Plan Centro, uno de los avances de la ordenación territorial de Sevilla más identitarios del progreso y la convivencia entre personas, movilidad y patrimonio, fue cortado de raíz porque unos talibanes del coche privado y de la mal llamada “libertad” de movimiento, influyeron en un alcalde sin criterio propio para derogar este avance social.

Basándose en mentiras –el funcionamiento de las cámaras, el ritmo de las multas, informes manipulados, negativa al acceso a documentación solicitada, requerimientos de comparecencias no aceptadas, especialmente la del alcalde, irregularidades y trampas-, aparecieron en la Comisión de Investigación que la presión social contra la derogación les obligó a constituir. Tras los análisis de la documentación y tras escuchar a los comparecientes que el PP permitió, nuestro grupo municipal ha llegado a varias conclusiones, pero una principal que sobresale por encima de todas.

Que Zoido mintió porque lo que quería era eliminar el Plan Centro para dar paso a otro modelo en el que estén presentes los coches privados y los aparcamientos rotatorios, constatando así no sólo el analfabetismo en sostenibilidad urbana, sino el criterio político sectario y mercantilista que sólo mira el cortoplacismo del sector más ultra de su electorado.

La no alternativa demuestra que lo que quería no era sustituir un Plan por otro. Simplemente lo que pretendía era la barra libre. Ni medidas complementarias o simultáneas prometidas, ni amplia información, ni consenso social. Todo mentira.

Nuestras conclusiones se pueden ver aquí y en la hoja de mañana expondremos con más detalle las recomendaciones que se nos exige tras la investigación. Pero lo que más claro nos ha quedado tras esta chapuza de comisión de investigación (sin toda la documentación solicitada, sin todos los comparecientes que deberían, con unos tiempos absurdamente cortos pero después paralizada más de 18 meses, etc.) es que Zoido, una vez más, mintió a los sevillanos, se escondió cobardemente para no declarar y manipuló informes técnicos para falsear la verdad.

De ahí nuestra reprobación, que señala la incompetencia y la mala intención del Sr. Alcalde.

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