Las prioridades de Espadas no responden a las necesidades de la mayoría social

Esta semana el Gobierno del PSOE nos convocaba, de un día para otro y sin anestesia, a un Pleno extraordinario y urgente para aprobar, de una sola tacada, dos grandes modificaciones presupuestarias con un doble propósito: adquirir la Casa de la calle Fabiola, por 4,5 millones de euros, y una parte del edificio que la Junta posee en Plaza Nueva (sede de Gobernación), por otros 6 millones.

Dejando a un lado las formas empleadas –impropias de un gobierno que está en minoría–, desde nuestro grupo político entendemos que estas operaciones no son a día de hoy ni urgentes ni prioritarias y suponen, además, un flagrante incumplimiento de los acuerdos presupuestarios en vigor, al conllevar la renuncia a importantes inversiones previstas en empleo, vivienda o en los barrios de la ciudad. Y así lo dejó claro nuestro portavoz municipal, Daniel González Rojas, en una contundente intervención plenaria que puede verse completa en este enlace.

En su discurso, Rojas mostró su sorpresa por la facilidad con que Espadas es capaz de encontrar, cuando le interesa, cerca de 11 millones, al tiempo que cuestionó la idoneidad de estas adquisiciones por parte del Ayuntamiento cuando en la ciudad hay más de 80.500 personas desempleadas, 280 familias se encuentran en situación de emergencia habitacional y tres barrios sevillanos ostentan el dudoso honor de ser los más pobres del país.

Pero si criticable nos parece el fin de estas modificaciones presupuestarias (albergar el museo de la colección Bellver en la Casa Fabiola y centralizar los servicios municipales de Hacienda en el edificio de la Junta en Plaza Nueva), más grave aún resulta de dónde se pretende sacar ese dinero, al tratarse de partidas contempladas para programas de empleo, escuelas taller, reformas en edificios municipales, plantación de nuevo arbolado, transferencias a Emvisesa, rehabilitación de la barriada de Parque Alcosa…

Afortunadamente, la oposición en bloque tumbó la propuesta para adquirir la sede de Gobernación. Pero no ocurrió lo mismo con la Casa Fabiola, cuya compra sí salió adelante gracias al apoyo que el PSOE recibió de Ciudadanos y la abstención de PP y Participa Sevilla.

Sólo Izquierda Unida mantuvo la misma coherencia en ambas votaciones, rechazando de plano sendas operaciones, al no responder en absoluto a las necesidades de la clase trabajadora y a los intereses de la mayoría social de la ciudad. Nosotros no seremos cómplices, ni por acción ni por omisión, de una decisión que implica quitarle a barrios como Alcosa las inversiones prometidas a sus habitantes. Como diría aquél, que cada palo aguante ahora su velita.