¿Qué teme Zoido en el caso Fitonovo?

En el Pleno del Ayuntamiento de Sevilla de ayer se debatió la moción ordinaria que nuestro grupo municipal registró para la creación de una comisión de investigación sobre FITONOVO.

Aquí se puede ver la propuesta que incomprensiblemente fue rechazada por el Partido Popular y que ya presentamos en el Pleno del mes pasado. En aquella ocasión, el hecho de llevarla por la vía de urgencia permitió a Zoido vetarla y escaparse sin que se debatiera. Pero esta vez iba a tener que mojarse. Sí o no a una comisión que investigue, a saco, si hubo actuaciones irregulares en los contratos con la empresa Fitonovo, con el gobierno actual, pero también con los anteriores, en los que participó Izquierda Unida.

Por lo tanto, en nuestro caso, no hay absolutamente nada que temer. Luz y taquígrafos. Pero vaya si el PP se retrató. Aquel “alcalde de la transparencia”, aquel adalid de la lucha contra la corrupción, aquel campeón de la honestidad y de la honradez política, resultó ser un cobarde que se esconde tras la toga de una jueza de instrucción.

La escasa credibilidad que le quedaba se ha vuelto, como está ocurriendo con casi todas las demás cuestiones del alcalde, en una cortina de humo. En este proceso, paralelo al judicial y no contradictorio con la instrucción, lo único que IU pretende es establecer las responsabilidades administrativas y políticas, algo que la juez Alaya no va a poder determinar, puesto que no es su función.

¿Por qué razón Zoido se escurre y no permite investigar? ¿Qué cosas obstaculizan poner transparencia sobre los expedientes de Fitonovo? ¿Cuáles son los motivos que han llevado al alcalde a negar luz y claridad en un asunto turbio y oscuro?

Lo que es evidente es que esta negativa esparce sombras de duda más que razonables y le ha puesto delante de su propio espejo, defraudando a quienes, ingenuamente, se creyeron el discurso de número uno de la honestidad y de luchador incansable contra la corrupción.

Investigación e instrucción judicial. Atrévase.