Rechazo al desmadre de la zona azul sevillana

Ninguna de las grandes organizaciones que articulan la sociedad sevillana ha sido consultada ni tenida en cuenta su opinión, a la hora de dibujar en el plano de la ciudad las casi 8.000 plazas (un 77% más de las que hay actualmente) que se van a pintar de azul-PP para que quien las use pague.

Ni a CC.OO., ni a UGT, ni a FACUA, ni a HISPALIS, ni a UCE, ni a la Federación de Vecinos, ni a CEPES, todas ellas legitimadas en su representatividad provincial y local, ha llamado Zoido para explicarle su proyecto azul. Tampoco lo ha hecho con los grupos políticos de la oposición municipal.

Nuestro portavoz en el Ayuntamiento, Antonio Rodrigo Torrijos, sí que les convocó para explicarles nuestro rechazo, no a la zona azul en sí misma, sino a la arbitraria y clientelar distribución que se ha desvelado en agosto y que ya se ha tramitado y concluido por completo de espaldas a la ciudadanía. Estas mismas organizaciones han rechazado la medida porque la consideran estrictamente recaudatoria, muy especialmente en zonas concretas como es el caso de La Cartuja, que se ha calificado como de muy alta rotación y que supondrá un desembolso de alrededor de 10 euros por vehículo y día. Esa zona es utilizada, precisamente, de manera mayoritaria, por trabajadores y estudiantes que NO ROTAN sino que permanecen allí a lo largo de toda su jornada.

En contraste con la isla de La Cartuja donde se implanta el modo más caro, el 60% de las plazas de azul de Los Remedios se elimina. Arbitrariedad y clientelismo que alejan de la racionalidad un proyecto que nada tiene que ver con las necesidades de la gente y sí con los intereses electorales y particulares de algunos.

Este sablazo pues, no ha sido consultado con la sociedad sevillana organizada y representa además la privatización del suelo y, más que probablemente, el pago de facturas y favores que Zoido debe a quienes le ayudaron a alcanzar la alcaldía de la ciudad. Concesiones a muy largo plazo que enriquecerán a amigos del entorno ideológico a costa de un sobreesfuerzo diario de quien necesite usar el coche para su actividad.

A juicio de Izquierda Unida debería ser TUSSAM la que gestionara directamente estas plazas, atendiendo a una mejor distribución y obteniendo con ello una interesante fuente de financiación para las arcas de esta empresa pública que tiene que seguir prestando un servicio esencial a la ciudad.

Por todas estas razones, las organizaciones presentes en este encuentro hemos acordado convocar de urgencia una reunión en el seno de la Plataforma “Compromiso Social para el Progreso de Sevilla”, compuesta por una treintena de organizaciones sociales, vecinales, sindicales y ciudadanas, al objeto de analizar las consecuencias de esta medida tan fuera de lugar y estudiar las acciones que correspondan.