Sevilla abrió las manifestaciones unitarias del 7-J
Esta semana que arranca será considerada histórica en el contexto del advenimiento de la III República Española.
Los eventos que han tenido lugar el pasado fin de semana revelan que se está generando un clima de cambio en la forma de estado que, como todo cambio de calado, llevará su propio ritmo para terminar produciéndose. Así de breve será pues el reinado de Felipe VI el último Borbón.
Las manifestaciones del fin de semana así lo demuestran. Cientos de ciudades donde se expresó el deseo de cambio hacia otra forma de estado que elimine un privilegio obsoleto. Ni abdicación, ni sucesión, sino advenimiento. Esas han sido las ideas fuerza del pueblo en las calles. Y Sevilla, que abrió el viernes 6 de junio la cadena de manifestaciones unitarias por la III República así lo puso de manifiesto.
Una concentración inicial en la Plaza Nueva en la que, por cierto, unos escasos 50 monárquicos y de derechas, pretendieron sin lograrlo provocar a los republicanos al haber convocado en el mismo lugar y en la misma hora a través de las redes sociales. Solo consiguieron hacer el ridículo y, protegidos por un cordón policial, se ganaron la burla a sus cánticos que sonaban rancios, casposos y traídos del túnel del tiempo.
La multitudinaria manifestación republicana se dirigió a la Setas, donde de nuevo se dejó constancia de la solidez de este movimiento hacia el cambio en la forma de estado. Tras Sevilla vinieron el sábado, las de otras muchas ciudades españolas –y otras expresiones republicanas por todo el mundo- destacando de nuevo la de Madrid, en la puerta del Sol, o las de Barcelona entre las más numerosas.
Así que, “Felipe, acelera, que llega la Tercera”.
