Zoido da a Rajoy «sólo el apoyo»

Y es que el gato escaldado hasta del agua caliente huye. Porque caliente se le debió quedar la mano cuando la puso en el fuego por su amigo Javier Arenas, presente en numerosísimas citas de los papeles de Luis Bárcenas -en adelante LB-. Y Zoido, en una brevísima declaración ante los medios, ha dado a Rajoy casi todo menos poner la mano en el fuego, como sí hizo cuando estaba tan seguro de lo que ya no lo está tanto.

Y eso sin contar el papelón que está jugando en todo esto nuestro PPopular periódico de la grapa, al que le están afeando su impostura amañada con el gobierno hasta sus propios colegas, cosa muy rara, dado lo que se dice entre los medios de comunicación de que “perro no come carne de perro”.

El discurso del Partido Popular, y el de ABC, en cuyas estrategias de comunicación comunes jamás debe aparecer el reconocimiento del más mínimo error, pecado, equivocación o similar, es y ha sido siempre negarlo todo.

Pero si observamos, tiene una curiosa evolución: del “No podrán demostrar la culpabilidad de LB” al “delincuente que está en la cárcel”. Veremos lo que los jueces deciden sobre el delincuente, el apoyado y el apoyador. Hasta entonces, todos son serios, formales, honrados, honestos, justos, demócratas, guapos y sonrientes. Pero no hay que olvidar que Andalucía –el PP de Andalucía- no sale precisamente pocas veces en los papeles de LB. Antes, el presidente del partido era Arenas. Y ahora, casualmente, es Zoido. Veremos si aquí hubo también sobres marrones.

Eso sí. Los grandes empresarios de España, (modo maldad on: ¿Por qué será? ¿Por qué ahora? ¿A cambio de qué?), han expresado a Rajoy ayer mismo su “apoyo unánime” durante un almuerzo-peregrinación que les han organizado en la Moncloa. No hay problema. Paga el pueblo, encima. El Consejo Empresarial por la Competitividad, los visitantes, está formado por los presidentes de Telefónica, El Corte Inglés, Mango, Santander, Repsol, Acciona, La Caixa, BBVA, Inditex, Grupo Planeta, Mapfre, ACS, Ferrovial, Mercadona, Iberdrola, y el Instituto de Empresa Familiar, representado por Grupo Barceló, Havas Media Group y Osborne. ¡Quieto todo el mundo! ¡Esto es un atraco!

Lo de los sobresueldos –en sobre, en metálico o por cheque al portador- está colocando a este país en una crisis política desconocida en democracia. Porque detrás de eso, de haberlo, se esconde una trama estructural de corrupción generalizada –no se trata de un verso suelto, sino de un modo de llevanza de las cosas- que alcanza a las más altas instancias del estado, porque, como ha dicho Cayo Lara, “la calle tiene ya a Rajoy y al PP en el ‘banquillo de la mentira’ y sólo quedaría que algunos se sienten finalmente en el banquillo de los tribunales”.