Zoido sueña con que aumente el sufrimiento de la gente

Cuanto peor, mejor. Los insondables e injustos presupuestos generales del estado y su repercusión en las cuentas andaluzas traerán nuevos recortes para el pueblo. Al menos así lo cree el presidente del PP-A y también alcalde de Sevilla.

Ante las afirmaciones en contrario del gobierno andaluz, ha salido algo histérico diciendo que, seguro, seguro, que, palabrita del niño Jesús, que os vais a enterar los andaluces por no haber querido disfrutar del efecto Zoido, como hicieran en Sevilla y en todas las demás regiones del estado donde votan “como dios manda” y por haber apoyado al rojerío bolivariano. Que me “quedao” con vuestras caras.

Nuevos recortes presupuestarios a Andalucía –la excusa de ahora es el incumplimiento del déficit- obligarán a la Junta a hacer encajes de bolillo para mantener mínimamente el gasto en salud, educación y servicios sociales. El deseo de Zoido es que no lo consiga y que se aumente el sufrimiento de la gente para desgastar de esta manera al gobierno bipartito andaluz, que a su vez es la oposición en el Ayuntamiento de Sevilla.

Cuenta para ello con la inestimable ayuda del diputado por Sevilla y ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, -su primo de Zumosol que cada vez que comparece amenaza a un colectivo porque ose contestarle-, quien apretará las tuercas presupuestarias hasta que, como hacían con las torturas de la Inquisición, salten las costuras y consigan obtener privatizaciones hospitalarias o aumentar los conciertos con el nacional-catolicismo o que Andalucía se arrodille humillada ante el dios neoliberal. Si eso trae más desahucios, menos empleo y más paro, menos gasto social y retrocesos democráticos, Zoido ya se frota las manos cínicamente esperando a que suba su share electoral.

Y es que las encuestas publicadas desde que Zoido es líder andaluz, y ya van más de media docena, han hundido las expectativas de exportar el efecto del alcalde sevillano al conjunto de la sociedad andaluza. Desde el techo del 40,7% que Arenas había dejado en las andaluzas del 25 de marzo de 2012, los méritos de Juan Ignacio han situado al Partido Popular en un 29,5% tan sólo 11 meses después, última encuesta de El Correo de Andalucía de finales de febrero de 2013.

Sádico propósito el de querer subir en las encuestas, utilizando el sufrimiento del pueblo para la satisfacción imposible de un liderazgo mediocre y soso,  construido artificialmente gracias a la falta de escrúpulos de un ambicioso equipo de comunicación.