El PP contra el deporte de base sevillano
En Sevilla, con el esfuerzo y el trabajo de muchos y muchas y con la dirección y los recursos del Instituto Municipal de Deportes (IMD) del Ayuntamiento de Sevilla, se había construido un sistema deportivo público de primer nivel. La práctica deportiva experimentó un espectacular crecimiento en los últimos años en nuestra ciudad, situándose por encima de la media andaluza y española. La mayoría de los sevillanos y sevillanas elegían un centro deportivo municipal para hacer deporte; a ello hay que unir el progreso sin precedentes de los Programas Deportivos del IMD, que superaron con creces las previsiones más optimistas.
Esa oferta deportiva fue acompañada por el incremento constante de nuevos Centros Deportivos en la ciudad y por el mantenimiento y las mejoras de los ya existentes. Así, solo en el período 2007-2011, con la dirección de IU, el IMD invirtió más de 46 millones de euros en instalaciones deportivas en los barrios sevillanos.
Todo éste sistema deportivo publico es el que ahora corre el riesgo de desaparecer. La actual dirección del IMD, con el PP en el gobierno municipal, inició hace meses un proceso de desmantelamiento y privatización de los Programas y Centros Deportivos municipales. Suprimieron el programa Circuito de Paseos para mayores, el de Semanas Blancas para jóvenes y el de Integración Social; ahora para participar en las Carreras Populares hay que pagar y han privatizado eventos deportivos tan importantes como las Escuelas Deportivas Municipales, los Juegos Deportivos, la Carrera Nocturna del Guadalquivir y el Maratón ‘Ciudad de Sevilla’.
En relación a los Centros Deportivos han iniciado la privatización de los grandes centros de gestión directa: Fundición, Los Mares y San Jerónimo y ya han aprobado entregar a las empresas privadas la gestión y las actividades de las otras 15 grandes instalaciones de nuestra ciudad. Respecto a los centros de gestión indirecta, las 46 instalaciones de la red básica gestionadas por Juntas Rectoras de los clubes de los barrios, con la excusa de la necesidad de regular determinados aspectos de su funcionamiento, van a privatizarlos también.
El PP ha convertido la mentira en el núcleo de su acción deportiva en Sevilla y su política está deteriorando de forma muy grave y puede que irreversible el deporte sevillano. Las políticas de privatización siempre tienen, antes o después, el mismo resultado: despido de trabajadores/as, incrementos de tarifas, pérdida de la calidad del servicio y destrucción del tejido deportivo de base. ¿Vamos a permitirlo?
