El sábado 11 de abril exigiremos la tercera
Un proceso constituyente no es solo redactar un nuevo texto de la carta magna. Supone una transformación revolucionaria que pase a cuestionar cualquier forma que generara en el anterior sistema siquiera una pizca de injusticia social o de desigualdad.
Los valores republicanos de libertad, de justicia, de solidaridad, se sintetizan perfectamente con la demanda de Pan, Techo, Trabajo y Dignidad que reclaman las marchas por la Dignidad del 22M.
La II República llegó con un resultado en las elecciones municipales de abril de 1931, como consecuencia natural de una exigencia de cambio demandado por una mayoría social profundamente insatisfecha y explotada por las oligarquías del momento.
Hoy se repiten las condiciones objetivas por más que se empeñen en que parezca que la crisis fue ya cosa del pasado y que de nuevo atamos los perros con longaniza.
La gente sigue sufriendo gravísimos problemas habitacionales; el desempleo y el subempleo han hecho emerger nuevos pobres incluso entre la población trabajadora. Se habla ya de ocho millones de personas pobres. ¿Qué diferencia al patrón si es cacique feudal o multinacional global si al final te acaba pagando una miseria?
Por no hablar de la obscenidad del jefe del estado. Una figura impuesta por la dictadura. Un heredero del trono –menuda inutilidad- cambiado rápidamente y sin que el pueblo tuviera ni siquiera la opción de pronunciarse. Una forma feudal en la jefatura del estado obsoleta y absurda, connivente con los poderes fácticos económicos y del nacional catolicismo.
El sábado no te quedes en silencio. Reclama los valores republicanos. Exige el advenimiento de la Tercera República Española. Acaba con el franquismo.
