Gracias a IU la Gavidia sigue siendo del pueblo de Sevilla
La antigua comisaría de Policía Nacional conocida como “La Gavidia” estaba en el punto de mira de los especuladores profesionales. Atendiendo a sus deseos, el PP de Zoido en 2011 abrió el proceso de descalificación en el Plan General de Ordenación Urbanística que preveía una dotación pública y social para ese edificio singular.
Fue una de las primeras cosas que Zoido acometió al llegar. Cargarse el Plan Centro de Movilidad y prepararlo todo para que quedasen satisfechos aquellos que entienden Sevilla como una unidad de negocio.
Después vendrían con las propuestas de aparcamientos subterráneos en La Alameda, las pasarelas para vehículos en Torneo, Altadis, el Dragado, el Puerto, y un sinfín de pelotazos en el marco central de la filosofía del ladrillo, autora de la versión local de una crisis ruinosa sin precedentes.
El objetivo para la Gavidia era sencillo: Vender el edificio (ingresando el escaso dinero de su venta que es pan para hoy y hambre para mañana) y corregir su calificación en el PGOU para que hubiera negocio con ese suelo, hasta entonces público. A partir de ese momento ya no sería de todos. Sólo de un particular que se lucraría con la ubicación privilegiada de un pelotazo de gran impacto en la zona deficitaria de equipamiento social y público.
Y aunque los medios le han dado gran relevancia al tema –porque indudablemente la tiene- se ha sacado a Izquierda Unida de los titulares más llamativos. Para quien no esté en el día a día de las cosas, “el Ayuntamiento” ha parado los trámites para recalificar la Gavidía o, incluso, “el gobierno local” ha frenado la edificación de un centro comercial. Parece que IU no haya tenido nada que ver con el tema.
Pues hay que decir que, por doloroso que pueda resultarle a algunos, la propuesta la elevó al Pleno Izquierda Unida. La trabajó 
con los vecinos de la zona Izquierda Unida. Consensuó el contenido de su moción con los movimientos sociales representativos Izquierda Unida. Y convenció al Gobierno y al Pleno (menos al PP, claro) Izquierda Unida.
Si no lo hubiésemos hecho, el trámite de la recalificación de la Gavidia seguiría hacia adelante y podría terminar siendo un hotel, un centro comercial o, sencillamente, convertido en escombros para su posterior explotación privada.
En cambio, con este paso promovido por Izquierda Unida, se abre camino la opción del equipamiento social y público para el uso y disfrute de sus legítimos dueños, que no son otros que el pueblo de Sevilla. Y al que le pique que se rasque.
