El Mitin-Fiesta de este año
Junto a la Torre de los Perdigones, ese edificio singular del pasado industrial de Sevilla, se reunieron los comunistas sevillanos el viernes pasado para dejar constancia de su crecimiento, entregando carnets a los nuevos militantes y festejando todos –nuevos y veteranos- el orgullo de pertenencia a un partido que analiza, se organiza, se implica y da sentido a la lucha política y social.
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Un incidente pequeño, la avería de la mesa de sonido, a punto estuvo de dar al traste con el acto público, cosa que afortunadamente no ocurrió aunque sí un lógico retraso. Al ser al aire libre, con el ruido ambiente y el de los coches de Resolana, parecía imposible hacerse oír por parte de la presentadora, Eva o hacer llegar los mensajes políticos de Alba Balmaseda, Secretaria Provincial de la JCA, las juventudes comunistas sevillanas, José Manuel García, responsable local del partido en Sevilla ciudad y del propio Carlos Vázquez, Secretario Provincial del PCA de Sevilla, quien cerró el turno de intervenciones. Es importante resaltar los esfuerzos infructuosos de Manuel R. para reparar la mesa de sonido.
Pero habrá de reconocerse que se sincronizaron dos esfuerzos porque el acto siguió adelante, aún sin sistema de megafonía. Primero por la decidida voluntad de los intervinientes por superar el escollo aún a costa de un serio esfuerzo para hacerse escuchar, cosa que sucedió. Segundo porque durante sus discursos, los militantes aprestaron su atención al máximo para oír las palabras de los responsables políticos.
El caso es que las personas que intervinieron trasladaron el contexto político que se está viviendo en este país y en esta ciudad. Diagnosticaron con certeza que lo que ocurre no es un problema de castas sino de clases en el que unas abusan y explotan y otras sufren las consecuencias. Llamaron a intensificar la presencia comunista en las luchas sociales y políticas -las más inmediatas las que surgieron de este fin de semana en el movimiento 22M de las Marchas de la dignidad- y se pudo homenajear a una histórica luchadora comunista y republicana (Rosario) a la que se entregó una placa y un ramo de flores en reconocimiento a su exilio político en París y a su ejemplo de militante ahora entre nosotros en Sevilla.
La Internacional resonó en el Parque de Los Perdigones como colofón a un acto que resultó excelente y que mereció la pena mantener a pesar de que no luciera lo que merecía por carecer de señal en los micros o músicas, en la fiesta posterior que la JCA había preparado, con una barra para servir refrescos y montanditos. Fue un buen acto que renueva el compromiso militante y que retrata fielmente la vitalidad de un Partido Comunista de Sevilla que sale a las calles, frente a cualquier tipo de dificultades, a proclamar su convicción de un futuro socialista, si el presente es de lucha.
