Impresionante testimonio de Manu Pineda
Es difícil sintetizar en un boletín como este el mensaje del activista humanitario Manu Pineda que ayer dejó pequeño el salón abarrotado del Teatro Duque de Sevilla.
Tras un testimonio trágico, contando el horror y el dolor producido por la entidad sionista de Israel contra la población indefensa palestina, vivido en primera línea junto a las víctimas, Pineda nos contó que el ejército ocupante ha obtenido una victoria militar –arrasando el 50% de los edificios de Gaza con la armada más sofisticada, poderosa y criminal del mundo- pero, al mismo tiempo, ha sufrido una severa derrota política, puesto que no ha conseguido ni uno solo de sus grandes objetivos que no eran otros que dividir al pueblo de Gaza en torno a la unidad política que ahora mantiene.
El doble mensaje –la tragedia y la unidad que conduce a la esperanza- hicieron pasar del discurso del horror, ni plañidero ni victimista, al mensaje de la propuesta y a la ofensiva. Tras criticar el silencio cómplice de algunos gobiernos occidentales, desenmascaró a los gobiernos títere, como el de Rajoy en el estado español, que tiene las manos manchadas de sangre de “terroristas”, como esos niños de escasos meses de vida, asesinados por el sionismo israelí sediento de sangre.
El acto de ayer, organizado por la Asociación Unadikum (a la que pertenece Manu Pineda), tenía el propósito de la conferencia del escudo humano pero también el de convencer al pueblo andaluz de que la movilización está siendo efectiva y da resultados. Por cierto que esta asociación humanitaria ha sido propuesta por la Izquierda Europea como Asociación Ciudadana Europea 2014 Tras poner varios ejemplos de lo que se puede hacer, mociones en las instituciones denunciando la cooperación con el estado de Israel –caso de la Diputación de Sevilla o del Parlament de Cataluña-, Pineda señaló por donde pasa en esta fase la movilización de los pueblos del mundo a favor de Palestina: El movimiento BDS.
“Boicot, Desinversión, Sanciones”. Eso es lo que ahora mismo hace más daño a los criminales sionistas y eso es lo que el pueblo palestino, desde su unidad, pide a los pueblos del mundo para que presionen a sus gobiernos. Todo lo demás, suma. La expulsión de embajadores como fue el caso de Bolivia, Venezuela o Brasil, o cómo “Cuba no lo ha expulsado, sencillamente, porque no lo tiene”, señalan el camino que este militante de la lucha humanitaria internacional, miembro del PCA y de Izquierda Unida de Andalucía, está contando por todo el estado.
