Admirable la lucha de los trabajadores. Despreciable Zoido

Un minuto de silencio presidió la última asamblea de trabajadores en el Salón de Actos de MERCASEVILLA en memoria de un compañero fallecido como consecuencia de un infarto http://bit.ly/1ahFCkX. Esta muerte guarda muchas similitudes con la de otro prejubilado que, al igual que el segundo, tenía un hijo trabajando en la empresa. Es decir:

angustia e incertidumbre por los pagos para los prejubilados e incertidumbre y ansiedad por los despidos que podrían alcanzar a sus hijos. Desde aquí nuestro pésame a ambas familias, a sus amigos y a sus compañeros del colectivo de trabajadores que están padeciendo, como nadie, las presiones de una situación de engaño por parte de un alcalde que les mintió expresamente, con la promesa electoral de no despedir ni privatizar, que ha incumplido alevosamente para devolver el favor y pagar las facturas a los poderosos.

El periódico de la grapa –una vez más- y el gobierno de la ciudad que preside Zoido, se han pasado años utilizando infamias e injurias para desprestigiar ante sus compañeros al órgano de representación unitario de los trabajadores, creando dudas y confusión con el indigno objetivo de sacar adelante la afrenta laboral que han perpetrado.

Pero en medio de tanta dificultad y de tanta presión interna, externa y mediática, en medio de tanta incomprensión y de tanta mentira, la plantilla de MERCASEVILLA, que aún no arroja ninguna toalla, ha escrito un admirable ejemplo en la historia del Movimiento Obrero Sevillano, del que pueden sentirse orgullosos por la unidad, entereza y madurez demostrada y por la pertenencia a ese grupo reivindicativo, exigente y luchador que aún tenía el coraje de acudir en apoyo de las luchas de otros colectivos con problemas.

Frente a la ignominia de un alcalde mentiroso y cobarde, que no dio la cara el día que entregaban las cartas de despido a los 129 trabajadores, porque estaba en Marbella desde donde prohibió que accedieran a las instalaciones de la empresa y que realizó los siguientes días unas declaraciones cínicas y humillantes: “lo que más deseo es que encuentren un puesto de trabajo”- que añaden un plus de crueldad y sadismo a los despidos, esta plantilla, decimos, merece todo nuestro respeto, reconocimiento y admiración. Vaya para ellos nuestra solidaridad, nuestro apoyo incondicional y el compromiso con su causa: No a la privatización, No a los despidos. Viva la unidad de los trabajadores de MERCASEVILLA.