La ONCE, peor que la peor empresa
Ayer mismo recibían los trabajadores encerrados en el Centro “Luis Braille” de Sevilla, la visita del Secretario Político del PCA de Sevilla, José Manuel García, también Coordinador Local IU en la ciudad.
La plantilla de este centro de la ONCE estaba amenazada por la dirección con el despido de 12 trabajadores y con el traslado de 8 más –en la práctica despidos igualmente- y llevaban varios días encerrados y algunos en huelga de hambre para defender los puestos de trabajo.
La ONCE, sin que haya mediado ningún proceso de diálogo ni mucho menos de negociación con la representación de los trabajadores, cumplió ayer su amenaza y fue entregando las cartas de despido una por una sin más criterio que la arbitrariedad más salvaje.
No hay peor momento en un proceso así que la entrega impasible por parte de director de recursos humanos de una carta de despido a un trabajador, preso de la angustia por si habrá de ser o no parte de los expulsados. Y ese momento coincidió con la visita de José Manuel García a los encerrados, a los que llevaba una resolución de apoyo de su partido.
Este conflicto está recibiendo mucha solidaridad y, además, se está extendiendo por el resto del estado en los centros de la ONCE, puesto que la empresa está llevando a cabo una cruel y caprichosa selección de despedidos, sin que medie ningún tipo de causa económica como la misma empresa reconoce.
Pero claro. Esta solidaridad y este conflicto no trascienden a los medios de comunicación, lo que permitiría ganar para la plantilla la simpatía social y general. La mayoría de los medios están ignorando esta lucha porque la ONCE contrata mucha publicidad en los medios. Y ya se sabe. Los consejos de administración de las empresas de televisión, radio o prensa escrita miran antes sus balances económicos que el interés de una información. Y a la ONCE (como podríamos decir de Telefónica o de El Corte Inglés) ni se la toca, no sea que retire su publicidad. Así de dura es la vida.
No obstante, tanto el PCA de Sevilla como Izquierda Unida y su grupo municipal, hemos puesto a disposición de la plantilla toda nuestra capacidad y todo nuestro apoyo para detener la avaricia de una ONCE que presume de una acción social que ha brillado indignamente por su ausencia en la gestión de este conflicto.
