Izquierda Unida lleva al Parlamento de Andalucía la situación de “decadencia” de la biblioteca provincial Infanta Elena

La Junta de Andalucía está dejando morir a la biblioteca provincial Infanta Elena, que prácticamente se ha convertido en una sala de estudios en los últimos tiempos. Así lo ha asegurado el dirigente de Izquierda Unida en Sevilla Ismael Sánchez al afirmar que apenas se compran nuevos títulos, la organización de actividades culturales ha descendido en más de un 50 por ciento en unos años, el edificio presenta problemas de mantenimiento y en una plantilla de 47 trabajadores existen 13 vacantes que no se cubren, asuntos que la formación llevará al Parlamento de Andalucía.

Tras realizar una visita a la biblioteca provincial de Sevilla, el también candidato de IU a las elecciones municipales ha aseverado que la Consejería de Cultura invirtió menos de 3.000 euros en la adquisición de libros el año pasado, por lo que hace meses que no ofrece novedades literarias a sus usuarios, y que la organización de actividades propias ha pasado de más de 300 eventos en 2011 a sólo 140 en 2021, lo que supone una disminución superior al 50 por ciento. Además, ha subrayado que de una plantilla de 47 trabajadores, la biblioteca sólo dispone de 34 efectivos reales, con 13 plazas vacantes que no se cubren en perjuicio del servicio que ofrece.

Por todo ello, Ismael Sánchez ha anunciado que Izquierda Unida elevará al Parlamento de Andalucía, de la mano de Inmaculada Nieto, una iniciativa cuestionando sobre la inversión real que realiza la Junta en la biblioteca provincial, así como lo motivos por lo que se obligó a retirar un centro de interés sobre feminismo que había sido sugerido en varias ocasiones por los usuarios o a modificar una guía de lectura por incluir un famoso poema de Bukowski dedicado a las bibliotecas o se bloqueó la compra del disco Puta, de Zahara, ya que, en su opinión, detrás de estas actuaciones podría haber “episodios de censura” por parte de la administración autonómica.

Trabajadores del centro han advertido posibles injerencias de los responsables políticos en detrimento de la autonomía de los profesionales -algunos con más de 20 años de experiencia- en asuntos de gestión interna como la organización de actividades culturales propias o la selección de obras para las compras, que se han centralizado en la Delegación Territorial de la Consejería de Cultura.

En este sentido, critican haber obtenido el silencio por respuesta tras sendos escritos presentados ante la Viceconsejería de Cultura y la Inspección General de Servicios de la Junta de la Andalucía, en febrero y mayo de 2022 respectivamente, en los que exponían la situación que atraviesa la biblioteca provincial Infanta Elena y la necesidad de dinamizar el centro.