Una cabeza irresponsable
“Sólo” costará ponerle la cabeza a la diosa de la fuente de la Puerta Jerez, alrededor de 9.000 euros. Diríase que apenas si tuvo importancia. Fue una gamberrada menor, propia, por otra parte, de la alegría sana y desatada del triunfo de la selección.
La foto, claro, ha dado la vuelta al mundo. En cambio, la opinión publicada –excepciones honrosas aparte- ha restado importancia a un hecho tan significativo como alarmante. Nosotros, en cambio, no dejamos de escandalizarnos de la actitud y aptitud de un alcalde que olvida que el patrimonio monumental forma parte de la herencia recibida y que tiene el deber de la conservación y de la previsión. Bastaba con haber vallado la fuente.
Ante la anunciada celebración de un triunfo deportivo que, al parecer, tiene la bula del destrozo de gente sin cabeza que se entretiene para festejarlo en destrozar el patrimonio monumental, no es de recibo que la ciudad –que somos todos- paguemos 9.000 euros de reparación y que nadie haya pedido la más mínima responsabilidad.
El silencio tertuliano de los opinadores influyentes contrasta con el solo imaginar que hubiera ocurrido bajo la responsabilidad nuestra en el gobierno anterior. Rayos y truenos. Por cierto, que con Torrijos en Infraestructuras para la Sostenibilidad se ganó la Copa de Europa anterior, se conquistó en Sudáfrica el Mundial de 2010 y se celebraron los triunfos deportivos más recientes de los equipos de la ciudad. Y los cafres del destrozo de la fuente ya habían nacido y es más que probable que los festejaran al final de la calle San Fernando.
Lo cierto es que un hecho tan vergonzante no debería perdonarse sin siquiera reflexionar sobre el doble rasero con que ahora se aplica a la exigencia de responsabilidades. Algo así nos indica que los poderes están, por fin, gobernando la ciudad a favor de sus intereses. Y aquellas portadas con una baldosa levantada en algún rincón sevillano, evidenciando un presunto abandono en la conservación, rechinan en la memoria de cualquier ciudadano que quiera ser simplemente honesto con la verdad.
Que quede dicho.
