Tu Voz, Tu Gente
Tu voz, tu gente

Madrid fue un clamor contra el sistema

Muchísima gente. Los que tuvimos la suerte de estar en Madrid, los convocantes y, desde luego el PP, sabemos a
ciencia cierta que aquello reventaba de sociedad en lucha.El falso debate de cuántos éramos es el debate interesado de los que pretenden restar importancia a uno de los eventos reivindicativos más sonados.

Y de todos los sectores de la producción. Y de todas las edades. Cientos de miles de pequeñas historias. Por ejemplo, al término de la marcha, una señora muy mayor, con su peto amarillo fluorescente donde se escribía el lema “No me quedan fuerzas para resignarme”, se acercó a la fachada de un banco, eligió cuidadosamente el sitio y tomó una pegatina que adhirió con mimo sobre el cajero automático. La pegatina era de CCOO. Fue una imagen cargada de simbolismo, culpabilidad, exigencia y reivindicación. Todo un ejemplo de lucha contra la resignación.

La gente que allí había espera rectificaciones del PP. Lógicamente esto nunca es automático acción-reacción, pero estamos en un proceso en el que no se descarta ni el referéndum (en Grecia tembló el sistema y saltaron las costuras cuando se intentó convocar), ni tampoco otra Huelga General. Lo cierto es que sólo el camino de la rebeldía nos podrá hacer ganar el futuro.

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