Un libro que salda la deuda histórica con Pepe Díaz
El jueves de la semana pasada se presentó en Sevilla la biografía de José Díaz, el panadero sevillano que llegó a ser Secretario General del PCE en uno de los principales momentos de la historia de la primera mitad del siglo XX. En este libro, riguroso y equilibrado, se cuenta con solvencia la biografía de un hombre que por intereses distintos, ha pasado injustamente desapercibido en el estudio objetivo y científico de nuestra historia sevillana, andaluza, española y europea.
Es un trabajo que aporta un enfoque muy documentado para comprender la trayectoria política e ideológica del período más trascendente y trágico del siglo XX y la evolución contextualizada de los partidos de la izquierda, en particular del Partido Comunista de España.
Pepe Díaz murió en Tiblisi, Georgia, en 1942. El Ayuntamiento de Sevilla por unanimidad, a iniciativa de Izquierda Unida por entonces en el gobierno, en el año 2005 colaboró en la repatriación de sus restos, otorgó una tumba en propiedad para su reposo y le concedió el título de hijo predilecto de la ciudad por sus acreditados méritos como un sevillano ilustre. Así lo contó esta hoja. La foto de arriba corresponde al 30 de abril de 2005.
El homenaje público del ese 30 de abril, y el entierro en Sevilla el 1 de mayo, un día nada casual para un hombre curtido en el movimiento obrero, quedaban reflejados en nuestros boletines de la época, de manera especial el que cuenta su llegada a Sevilla y el homenaje en el que participaron dos mujeres, la hija de Pepe Díaz, Gardenia, y Amaya, hija de Dolores Ibarruri, La Pasionaria, que se encargó de leer la última carta de despedida de Pepe Díaz, antes de su muerte.
El 1 de mayo de 2005, por fin, José Díaz descansaba en su tierra con el reconocimiento institucional y unánime del pleno del ayuntamiento pero aún con la justicia histórica pendiente de aplicación. Este libro, que se presentó el pasado jueves en Sevilla sitúa a Pepe Díaz en el meritorio lugar que le corresponde.
La crónica completa del acto del jueves pasado se puede ver aquí. Resultó un acto emocionante y abarrotado de gente respaldando con su presencia saldar la deuda con la memoria del panadero comunista.
